El jueves 22 por la tarde me acerqué a la oficina de relaciones internacionales de la Universidad de Oporto, cuya sede es un precioso edificio neoclásico situado en una plaza muy céntrica, cercana a la famosa librería Lello, inmortalizada en las novelas de Harry Potter y considerada la más bonita del mundo.
Me recibieron sin ningún problema las responsables de relaciones internacionales, entre ellas la española Ana Mato Hombre, que trabaja allí desde hace 13 años. Tras explicarles que no se trata de un intercambio de estudiantes entre universidades, aceptaron en principio trasladar a las facultades competentes la propuesta de realizar prácticas en laboratorio para ciclos de grado medio, en las que los alumnos ayudarían como técnicos en los laboratorios docentes para preparar prácticas.
El siguiente paso será enviarles los currículos de CFGM Operaciones de Laboratorio y Elaboración de Productos Alimenticios, junto con los perfiles de realizaciones de Formación en Centros de Trabajo. Paralelamente redactaremos un proyecto Erasmus+ KA102 de movilidad de estudiantes de FP de modo que pudiéramos comenzar a enviar alumnos en el curso 2017-2018, si se aprueba dicho proyecto.
Entretanto, seguiremos enviando estudiantes de CFGS Química Ambiental y Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria a la Universidad Católica Portuguesa de Oporto. El próximo reto es encontrar candidatos en PCIA para enviar al menos un estudiante en abril de 2016.
Oporto es una ciudad acogedora, monumental, dinámica, con mucha vida estudiantil, nada cara y demás está de moda, así que lo tiene todo para ser un destino ideal Erasmus+. Pienso que las prácticas de FCT en Oporto son enormemente atractivas para los estudiantes, no sólo por la ciudad en sí, sino por la calidad de las estancias de formación en ambas instituciones, que gozan de un prestigio internacional.
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